Tú, a quien tomé de los confines de la tierra,
Isaías 41:9-10
Y desde sus lugares más remotos te llamé,
Y te dije: “Mi siervo eres tú;
Yo te he escogido y no te he rechazado.
No temas, porque Yo estoy contigo;
No te desalientes, porque Yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.
Notas
9 Tú, a quien tomé de los confines de la tierra,
Y desde sus lugares más remotos te llamé,
Y te dije: “Mi siervo eres tú;
Yo te he escogido y no te he rechazado.
Somos parte de un antiguo pacto, uno que le fue hablado a Abraham hace tantos años. Dios podría haber elegido a los poderosos babilonios, a los antiguos egipcios o a los grandes medos, pero eligió una nación pequeña. El pueblo de Dios sería el ejemplo de servicio en lugar de fortaleza, porque Dios será nuestra fortaleza.
Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación del mensaje y que todos los gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león.
2 Timoteo 4:17
El antiguo pacto se hizo nuevo en la vida de Jesucristo y a través de él, todos los creyentes son llamados a convertirse en siervos. Aceptar el humilde rol de servidumbre, sacrificando el orgullo, el poder y el estatus, nos acerca al Dios poderoso que cuida de nosotros y sabe cómo nuestra naturaleza pecaminosa nunca será satisfecha, pero en Él, disminuyéndonos a nosotros mismos, vislumbramos la belleza. del cielo en la tierra.
El pueblo de Dios fue elegido, no impuesto a Él. Podemos estar seguros de su presencia, más que eso, podemos contar con una relación sustentadora con un Dios poderoso y todopoderoso. Él no nos dejará ni nos dejará de lado por haber sido elegidos.
10 No temas, porque Yo estoy contigo;
No te desalientes, porque Yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.
El miedo es una respuesta natural, un mecanismo de defensa que nos empuja más al modo de supervivencia que a un espacio de confianza. Pero nunca debimos ser completamente capaces de lo que Dios puede lograr. Cuando alcancemos nuestro máximo alcance, Él ha prometido estar a nuestro lado, ayudándonos a superar los tiempos difíciles. Si pudiéramos lograr el objetivo y el propósito extenso de toda nuestra vida únicamente por nuestra cuenta, ¿cuándo necesitaríamos de Dios?
El Señor irá delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.
Deuteronomio 31:8
MEMORY VERSE

Félix Hilaire Buhot. The Cliff, Bay of St. Malmo, 1889–90. The Art Institute of Chicago
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INVITACIÓN A LA ORACIÓN

“La paz no proviene de la ausencia de problemas, sino de la presencia de Dios.”
— Alexander MacLaren





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